Los tiempos han cambiado y ahora, más que nunca, es más que necesario viajar protegido. Aquí una serie de recomendaciones antes de elegir una póliza de viajes, una vez superada la contingencia.
Contenido patrocinado por:
Todavía recuerdo cuando capacitaba agencias de viajes en diferentes lugares del mundo y explicaba la necesidad de ofrecer una asistencia durante los viajes. Eran tiempos en los que el agente no tenía en su mente la protección del viajero pues “no pasaba nada”. Claramente nadie viaja con el deseo de que le pase algo que este fuera de su control y esto hacia impensable y quizás, hasta de mal agüero, llevar una póliza de seguro. “En serio me estás echando la sal…” diría más de un pasajero a su agente, y quizás muchos agentes pensarían esto antes de ofrecerlo. Por ello era tan difícil vender pólizas de asistencia en ese momento.
La globalización y la competencia entre aerolíneas fue más agresiva en los últimos años y permitió que más personas conocieran lugares inimaginables por precios muy cómodos. Hemos visto boletos aéreos a Europa por menos de US$600 y paquetes terrestres con precios muy alcanzables. Pocos agentes y tour operadores incluyen la asistencia en viajes y quizás algunos la ofrecen al cliente como opcional. El porcentaje de conversión ha sido muy bajo en este tipo de ofrecimiento pues tan solo 1 de cada 30 pasajeros toman este beneficio adicional, pues la mayoría insisten en que no les va a pasar nada.
Hace tiempo aprendí que el agente de viajes es como el profesional de la salud. Sería increíble que fueras al médico y te diera como opcional la medicina que te va a sanar o te va a prevenir de sufrir una enfermedad. Creo que el agente de viajes tiene el mismo deber frente a su cliente. No es opcional viajar protegido, es una medicina que va a proporcionarte los recursos para manejar un imprevisto en el exterior.
Los tiempos vienen cambiando a mayor velocidad de lo pensado y el uso de la asistencia o del seguro de viajes es casi obligatorio. Algunos países en Europa siguen exigiéndolo para ingresar al país con el fin de evitar tener que asumir los costos médicos provenientes de individuos no residentes en sus países.
En estos días estamos viviendo uno de los fenómenos más disruptivos de la historia. Una pandemia nos tiene encerrados en nuestras casas atacando todo el aparato económico del mundo. Pero “no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista”, dice el dicho. Esto es muy real y mañana saldremos de regreso a seguir conociendo o repasando los lugares de ensueño de nuestro planeta. La manera de viajar cambió desde ya y tomamos conciencia de la protección que debemos llevar al viajar, no solamente física a través de máscaras y guantes, sino también a través de la protección económica que representa una asistencia o un seguro de viajes. Esta acción de tomar una póliza de viajes nos permite proteger no solo la inversión en gastos médicos sino también el gasto del viaje que, en caso de ser cancelado por diferentes motivos, podría ser reembolsado por las compañías de asistencia.
Es importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones antes de tomar una póliza de viajes:
1. Verifique que la empresa esté registrada y/ o tenga de respaldo una aseguradora con presencia en México.
2. Cerciórese de que su póliza tenga cobertura por evento y no solamente un máximo monto global. Es decir, que si tiene un accidente y una enfermedad en el mismo viaje le cubra ambos eventos con los mismos montos contratados.
3. Es importante que la póliza le cubra las enfermedades preexistentes conocidas o no con anticipación al viaje. Muchas empresas le ofrecen este beneficio, pero solamente si usted conoce su preexistencia, pero ¿cuántas veces no tuvo usted un cliente que recién se enteró de sus cálculos en riñón durante su viaje?
4. Verifique que el seguro de vida sea por cualquier motivo (accidentes personales 24 horas). Es decir, que no solo cubra en transporte público. Nadie tiene comprado su destino y nadie le puede garantizar que un evento como este sucederá en un transporte de esta naturaleza. ¿Qué pasa si sucede algo desafortunado cruzando la calle en Londres porque se confundió y miró hacia el lado “occidental” de la calle?
5. ¿Tiene mascotas? ¿Paga la guardería de sus peludos cada vez que viaja? Verifique que pólizas le den este servicio “pet friendly” y ahorre dinero en sus viajes.
6. ¿Qué pasa si la aerolínea quiebra? Hoy en día es muy común, además porque vivimos tiempos de incertidumbre en los que grandes grupos económicos se ven en problemas. Ya pasó hace unos años con Mexicana de Aviación y es frecuente que le avisen el mismo día de viaje que su avión no sale pues la aerolínea entró en bancarrota. Hay pólizas que cubren este riesgo y le permiten recuperar el dinero de su boleto aéreo para poder regresar a su país.
7. ¿Pagó su viaje y debe cancelarlo por cualquier causa? Hay dos tipos de garantías de cancelación: toda causa y multicausa. Toda causa significa que cancela por voluntad propia o porque usted o algún familiar que padecía una preexistencia enfermó y esto imposibilita la realización de su viaje. Es usual que tenga deducible pero lo bueno es que recuperara al menos el 75% de su inversión. La cancelación multicausa le ofrece poder cancelar su viaje por motivos de fuerza mayor tales como una enfermedad suya o de un familiar y otras diferentes causas nombradas como cancelación de vacaciones o despido, entre otras.
8. Existen también algunos beneficios adicionales como, por ejemplo: pago de preexistencias con montos mayores o cobertura de equipos electrónicos que hacen aún más robusta su póliza y por supuesto le da menor exposición a usted y a su familia. Verifique si están incluidos o debe comprarlos aparte.
Sea el motivo de viaje que sea, es importante que, a partir de ahora, tanto usted amigo agente como empresa, no permitan poner en riesgo el valor más preciado que tenemos: nuestros clientes y/ o empleados.
Por: Carlos E. Fernández, CEO de Terrawind Global Protection