“Selina no tiene gimnasios complicados, sino clubes de corredores”

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Así lo afirma Rene Giesemann, director comercial para México y Guatemala de Selina, en relación a la oferta de servicios de la firma, que va muy acorde a los usos y gustos de su mercado meta.

Hace un par de semanas, Selina, empresa global de hospitalidad dirigida a nómadas digitales, anunció la apertura de una nueva propiedad ubicada en Isla Mujeres, Quintana Roo, con 71 habitaciones, cuya propuesta de hospedaje combina el colive y el cowork. Actualmente Selina posee 84 propiedades en 20 países, de las cuales 10 se ubican en México.

“Desde hace un poco más de cinco años hemos apostado por el segmento de nómadas digitales y hoy es una nueva realidad en el mundo. Todos trabajamos remotos y tenemos la posibilidad de hacerlo desde donde sea, es decir, desde cualquier Selina”, nos dice Rene Giesemann.

¿Qué ventajas competitivas tiene este modelo de hospedaje con respecto a los hospedajes comunes?
Durante años los conceptos hoteleros han tratado de inventar alternativas que nunca funcionaron realmente, tanto centros de negocios, como gimnasios, hasta que un día conceptos muy novedosos y acertados como WeWork aprendieron a cubrir las necesidades del nuevo mundo conectado.

En Selina hemos adoptado lo mejor de estos mundos, no tenemos gimnasios complicados y caros que nadie usa, sino clases de yoga y clubes de corredores que van muy de acuerdo a los usos y gustos de nuestros mercados meta. Además de integrar un ambiente ideal de trabajo en nuestros coworks y en todas nuestras propiedades, es decir, tenemos ambientes agradables, buenas conexiones a internet, precios asequibles, hospedajes limpios y agradables y lo mejor, ubicaciones privilegiadas.

¿Para quién es Selina? Es decir, explícanos el concepto de “nómada digital”
El término “nómadas digitales” es el que se expande día a día y más con este tema del coronavirus. Cualquier persona que tenga la oportunidad de trabajar remotamente, de viajar con facilidad y que esté interesado en hacerse parte de la comunidad a la que visita es hoy un nómada digital.

De hecho, está sucediendo mucho que con conceptos novedosos como el de Selina, las personas está dejando sus casas y decidiendo vivir en propiedades como la de Selina, ya que cubren todas sus necesidades.

¿Cuál es el mayor riesgo que han tomado y qué enseñanza les dejó?
Ir un paso adelante de los tiempos, creamos un concepto pensando en cómo se irían transformando los tiempos y los hábitos de los viajeros y hemos acertado.

Nuestra otra apuesta arriesgada fue el usar un esquema de arrendamiento de propiedades y no de compra y construcción, nuestro mejor aprendizaje ha sido que la ubicación sigue siendo uno de los factores clave en la industria del hospedaje a nivel mundial.

¿Qué canales de difusión son los más importante para un producto como Selina?
En un inicio fuimos una empresa altamente dependiente de canales intermediarios como las OTA’s, pero conforme nos hemos ido posicionando, a pesar de que tenemos una gran relación y buena producción de canales intermediarios, nuestros canales directos, coomo nuestra página web y nuestra app de Selina, se han convertido en el corazón de la fuente de nuestro negocio.

¿Para Selina qué es más importante la publicidad o la marca?
Es un esfuerzo en conjunto, la marca es importante pues es con lo que los clientes te identifican. La publicidad tiene que ver con el hacerse presente en los lugares y las plataformas que nuestros clientes frecuentan, mientras que las ventas, tienen mucho que ver con la labor de “evangelismo” que se hace con los canales intermediarios que se convertirán en nuestros aliados al momento de encontrar la opción ideal de hospedaje para cada cliente.

¿Qué crees que deberá hacer el negocio hotelero para recuperarse ante esta situación que ha dejado la pandemia?
Lo más importante es conocer a tu cliente. Estamos en un momento de mucho riesgo, pues ante la desesperación de conseguir negocios, los hoteles sobre todo están malbaratando sus productos sin darse cuenta que eso no va a atraer más clientes, es el mismo fenómeno que sucedió después del H1N1 y el desconocimiento de las razones de sus clientes para viajar, eso solo hará que los destinos afecten sus tarifas para los siguientes 5 o 6 años.

Vender barato nunca ha sido una solución, es una manera “fácil” de vender rápido pero indiscriminadamente, lo cual tiene muchos efectos negativos al largo plazo.

Para más información sobre Selina visita: selina.com/es