En estos tiempos, es innegable la importancia de esta red social para muchas compañías. Sin embargo, hay prácticas que pueden ayudarte a conectar mejor con los clientes. ¡Conócelas!
Mucho puede decirse todos los días sobre “la nueva red social” que siempre está llegando, surgiendo o creciendo y, de la misma manera, sobre la vigencia de las que están en uso, si su relevancia etaria se mantiene o se modifica y un largo etcétera. No obstante, hoy por hoy (y desde/hasta dentro de un buen tiempo), resulta innegable la relevancia de Instagram para muchas marcas como infaltable espacio para su presencia en redes. Lleva tráfico capitalizable hacia sus páginas, convierte seguidores en clientes y construye una audiencia conectada y fiel.
Cuando la presencia en Instagram, por el contrario, no es todo lo robusta que se desearía, puede que sea tiempo de afilar las estrategias para que la audiencia crezca de manera real y orgánica. Cuánto más ocurra, y lo haga de manera más específica al público objetivo de la marca, mayores serán las oportunidades de conectar con los usuarios y potenciales clientes para ofrecerles experiencias únicas. ¿Por dónde empezar?
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1. Pulir la presencia en Instagram
Parece básico, pero muchas marcas no le dan la debida importancia a su bio de Instagram. Piénsalo como el “landing page” de tu perfil en la red social… sin una biografía que describa de manera cohesiva pero completa lo que ofreces, qué te distingue y ¿cómo acceder al producto o servicio que tu marca ofrece?, ¿qué esperas que los clientes y potenciales compradores hagan cuando lleguen a tu perfil y -con suerte- den clic en “seguir”? Una mención especial: si no ofreces una web de reservas o compras en la cual convertir directamente, no esperes que esos “likes” duren mucho, ni que el perfil de tu marca aparezca mucho en sus dispositivos. Colocar un enlace en tu web es esencial para que el tráfico de Instagram adquiera lo que ofreces. En caso de que necesites incluir más de un enlace, sistemas de multienlace como Linktree, Campsite o LinkinBio pueden ser muy útiles, y es algo que los usuarios ya están acostumbrados a encontrar y seguir.
2. Ser consistentes con las publicaciones
Es muy importante no publicar caprichosa, aleatoria o espaciadamente. Esto también, para que no olviden por qué empezaron a seguir tu marca aquellos que primero lo hicieron.
También, es importante no publicar más que unas pocas de veces al día para evitar ser considerado spam, pero sea cual fuera el ritmo, lo importante es mantenerlo consistente. ¿Lo ideal? Anticiparse y calendarizar las publicaciones que ya sabes que se desearán compartir. Luego, contemplar un margen de publicaciones adicionales para aquello que pueda surgir día a día.
3. Conseguir alianzas que apoyen el trabajo de tu marca
Siempre es fundamental conocer a fondo a tu audiencia. Y, luego, pensar en generar alianzas con marcas u organizaciones que se alineen con los mismos intereses, visión, espíritu y público objetivo. Algunas ideas de contenido en común incluyen sorteos o eventos en conjunto, patrocinio de contenidos generados por usuarios.
4. Comparte contenido que interese a tu audiencia
En línea con lo anterior, conocer a la audiencia en profundidad (y no hablamos solo del “big data” de “edad, sexo, perfil adquisitivo, ubicación”) es clave para entender qué deberíamos estar dándoles. En la medida que el servicio o producto de la marca lo permita, incluso, es buena idea brindar contenidos “compartibles”, que promocionen tu perfil de manera orgánica al difundirse en historias o feeds de tus seguidores.
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5. Responder a todos (si, todos) los comentarios
Esta es una regla de oro para todas las redes sociales y espacios de puntuación. Si alguien se toma la molestia de felicitarte o -por el contrario- de señalar una mala experiencia, tu marca debe poder estar a la altura de ello y darle la atención correspondiente. Ante la duda, piénsalo como si fuera una interacción cara a cara: si alguien se acerca con una queja o una palabra de aliento en un evento o en el mostrador de atención al cliente, ¿lo ignorarías? Por más duro que suene, ninguno de tus seguidores está obligado a seguirte o adquirir tu marca.
Y, además, hacer que la conversación fluya, incluso invitando a que esto ocurra, mejora las métricas y el performance en la red social que nos ocupa. Instagram ofrece una enorme cantidad de cosas que se pueden hacer desde sus stories: encuestas, preguntas y respuestas, adivinanzas, sugerencias… todo construye, mejora rendimientos y -lo más importante de todo- acerca a la marca a sus seguidores y los ubica en un lugar protagónico.
Absolutamente todas las marcas tienen competencia; y aquellas que no, pueden tener por seguro que si no responden e interactúan… ¡pronto la tendrán!