Ante el difícil escenario mundial, causado por el coronavirus, los actores del sector turismo deberíamos unirnos y apuntar nuestros esfuerzos hacia los viajes que sucederán en 2020-21.
En estos momentos estamos viviendo las primeras oleadas de alto impacto económico en la industria de los viajes por la crisis del COVID-19, que ya ha comenzado a afectar en destinos, reuniones y convenciones, y a las empresas prestadoras de servicios, a medida que se van extendiendo las cancelaciones, y la demanda de los viajes (tanto de placer como de negocios) disminuye en todo el orbe.
Tan solo en las últimas semanas, la industria aérea se ha visto notablemente afectada. Según la Official Aviation Guide (OAG), el número de vuelos regulares ha bajado globalmente en un 10%, en comparación con la segunda semana de marzo de 2019.
Por su parte, el Consejo Mundial del Viaje y el Turismo (WTTC) ha analizado 90 crisis de alto impacto -sufridas en el mundo en los últimos 10 años-, identificando que el tiempo de recuperación se ha reducido de 28 a 10 meses. En el caso específico de epidemias, el tiempo promedio para una recuperación del sector ha sido de 19.4 meses.
Aun así, de acuerdo con cifras de Google, el interés por los «vuelos baratos en este momento» ha crecido un 90% en los últimos 30 días, y los «vuelos baratos debidos al coronavirus» ha aumentado un 2.450%.
¿Qué significa esto? Que, aunque mucha gente no puede viajar en este momento, sí hay mucho interés por hacerlo en un futuro no tan lejano. Sabiendo esto, las empresas del sector deberían concentrarse en la estrategia a mediano y largo plazo, en viajes que sucederán en el segundo semestre de 2020 o en el primer trimestre de 2021. Además de seguir promoviendo viajes o actividades en zonas de bajo riesgo y proporcionar contenido adicional sobre qué viajes y activaciones siguen siendo seguros.
Pienso que, en estos momentos, lo que está a nuestras manos es monitorear la situación, tratar de medir el impacto que esta crisis tendrá en nuestra industria y, principalmente, apoyarnos mutuamente y pensar que tarde o temprano debemos estar listos para el rebote (un rebote favorable).
¡Juntos saldremos delante de esto y nos recuperamos de la situación actual!