E-mail: la herramienta que no pierde vigencia

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Es un hecho que las redes sociales son hoy el canal de preferencia de todas las industrias. Sin embargo, los envíos de correos electrónico no pueden faltar en tu estrategia de marketing digital.

Cuando una marca está dispuesta a crecer, sostenerse y comunicar, las redes sociales son sin duda hoy el canal de preferencia; son lo primero que se pide estrategizar y “la canasta en la cual la mayoría de las marcas están dispuestas a colocar todos sus huevos”. Y todo esto está muy bien, pero ¿es prudente cegarse solo con el encanto de las redes?

Lo cierto es que los envíos -más o menos masivos- por correo electrónico siguen siendo un canal de comunicación muy efectivo y funcional cuando la base de datos es real, bien segmentada y depurada de manera frecuente. Este es nuestro primer punto: es importante tener en cuenta que una abundante cantidad de entradas en la base de datos con la que trabajemos no necesariamente equivale a éxito o siquiera a un gran poder de llegada. Y es que muchas veces, sobre todo cuando los contactos se recopilan de manera automatizada (por ejemplo, desde una central de reservas o un formulario en línea), una revisión pormenorizada de los listados arrojará datos incompletos, caducos, duplicados o simplemente dirigidos a cuentas que no generarán interacción (no reales del cliente o receptor objetivo, cuentas genéricas de contacto, etc.). Asimismo, realizar campañas sobre una base que no se actualiza o se “rellena” sin criterio nos arrojará métricas imprecisas, por ejemplo, en lo que respecta al porcentaje de apertura de los correos o cantidad de clics-acción (click-through rate), por nombrar algunos. Este es un punto importante que las empresas deben tener en cuenta, siendo que sus equipos de marketing destinarán un pormenorizado esfuerzo y su consecuente inversión de tiempo en esta tarea y su mantenimiento, si es que el trabajo quiere hacerse bien.

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Segundo, para comenzar a pensar la estrategia, saber cómo pedirla y plantear o programar su implementación, debemos conocer las diferencias entre los conceptos de newsletter, e-mailing y e-mail marketing.

El newsletter (o boletín) es una publicación digital más bien informativa que se distribuye a través del correo electrónico con cierta periodicidad (diaria, semanal, mensual, bimensual o trimestral). Normalmente contiene artículos de interés sobre la marca o el ámbito en que la misma se desenvuelve. Los que reciben este tipo de comunicaciones son suscriptores que previamente han mostrado interés en la marca y han solicitado recibir información en su correo. O bien, usuarios de la marca a los cuales buscamos fidelizar. Los newsletters deben dar cuenta de la voz, tono y objetivo de la empresa. Tienen que ser concisos, informativos, atractivos y siempre, pero siempre, contar con una placa de desuscripción que permita al usuario optar por no recibir más comunicaciones. No hacerlo puede hacer que muchos de esos contactos nos señalen como Spam o Correo no deseado, y perjudicar la llegada de futuros boletines a otros contactos, incluso aquellos que sí los desearan.

El e-mailing es un formato más de publicidad utilizado mayormente para promocionar servicios y productos de una marca. Se suele enviar a bases de datos masivas no propias de la marca, o bien a clientes pasados o potenciales de una firma con meros fines publicitarios, y con una llamada a la acción bien concreta a consumir determinado producto o servicio.

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Por su parte, el email-marketing una estrategia integral utilizada por las marcas para contactar con su público objetivo a través del correo electrónico. Esta técnica de marketing incluye newsletters y e-mailing. Y como punto a destacar, debe sustentarse sobre una buena estrategia general que avale las acciones que se realizan.

A continuación te presentamos, los principales puntos por los cuales las campañas de e-mail marketing no pierden vigencia:

-El público que recibe las comunicaciones es objetivo para la marca y ha consumido alguna vez o puede que planee consumir tus productos o servicios; de verdad le importa tu contenido ya que ha decidido recibirlo en su correo electrónico en vez de acceder mediante tu página web.
-Aún en los casos de comunicaciones orientadas a la fidelización, es muy posible influenciar en los suscriptores de manera directa hacia la compra y el consumo.
-No requiere de una gran inversión económica, se lo pueden permitir desde pymes hasta grandes marcas.
-Hace que los suscriptores estén informados de las últimas noticias y promociones de la marca.
-Es una interesante herramienta de tráfico a la web o a un blog.
-Es un canal ideal para fidelizar clientes, ofrecer promociones, descuentos, cupones y ofertas exclusivas.
-Es uno de los mejores canales para vender. Mediante una buena estrategia es posible tener más o iguales conversiones que en otros canales.
-Las bases, y por ende la llegada de las comunicaciones de e-mail marketing, pueden (y deberían) ser segmentadas para interminables oportunidades de direccionamiento en el mensaje.

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¿Por qué una marca debería implementar -o sostener- campañas de e-mail marketing?
Seamos sinceros, las redes sociales han llegado y se quedarán con nosotros un buen tiempo, pero no eternamente. Enfocar todos los esfuerzos en conseguir seguidores en redes sociales podría resultar incompleto en el futuro. Sin embargo, si también las marcas se enfocan en crear y aumentar su base de datos (siempre, reiteramos, cuidando la calidad y no solo la cantidad), en el futuro no sufrirán pérdidas cuando la red social del momento cese de existir o pierda relevancia.

¿Aún crees que los envíos vía email no son tan importantes en tu estrategia de marketing digital turístico?